Un juez federal de Seattle levantó parcialmente la prohibición de entrada en EE.UU. de ciertos refugiados procedentes de países de mayoría musulmana planteada por el presidente Donald Trump, al argumentar que la medida impedía la reunión de personas con familiares que viven legalmente en el país.
La decisión la tomó la noche del sábado el juez de distrito federal de Seattle (costa oeste) James Robart tras escuchar los argumentos planteados por dos organizaciones de protección de derechos civiles: Unión de Libertades Civiles de EE.UU. (ACLU) y el Servicio Familiar Judío.
El juez bloquea así parte del veto que la Casa Blanca puso en marcha el pasado 24 de octubre para refugiados de 11 países durante un periodo de 90 días, el tiempo que Washington consideraba prudencial para llevar a cabo una revisión de sus sistemas de seguridad y que finalizaba en enero. En concreto, están afectados los ciudadanos de Egipto, Irán, Libia, Mali, Corea del Norte, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen.