Tras el escándalo de la filtración de datos a Cambridge Analytica, Facebook ha impulsado varias medidas para mejorar la seguridad y privacidad de sus usuarios: ha hecho más accesibles los ajustes, ha cerrado el programa Partner Categories y ha impuesto nuevas normas a los anunciantes.
Además, Facebook ha congelado la aceptación de solicitudes de aplicaciones de terceros y ha restringido la cantidad de datos que comparte con desarrolladores externos a la compañía. Esta decisión ha provocado un inesperado daño colateral: el bloqueo de Tinder.
Tinder es básicamente una aplicación para encontrar pareja de forma online, en la que solamente se necesita una cuenta de Facebook para entrar y la app analiza el perfil buscando datos en común con que parejas potenciales. Para ello se debe introducir informaciones tales como el rango de distancia dentro en el que el usuario quería encontrar pareja, qué género buscaba, rango de edad, etc.
La red social contaba hasta la fecha con 10 millones de usuarios activos cada día.