Por Miriam Mata
Un nuevo flujo de lava del volcán Kilauea en Hawái avanza hacia una central geotérmica el martes después de destruir un almacén en la instalación, luego que el volcán entró en una fase más violenta durante el fin de semana.
Los trabajadores en el ahora cerrado Puna Geothermal Venture, que proporcionaba alrededor del 25 por ciento de la electricidad en la Isla Grande Hawái, se apresuraron a tapar el último de tres pozos profundos para reducir los riesgos de una liberación incontrolada de gases tóxicos si son inundados por la lava.
La actividad en el sitio marcó el último desafío que enfrentan las autoridades durante lo que los geólogos llaman una erupción simultánea sin precedentes, en la cumbre de Kilauea y de las gigantescas grietas volcánicas o fisuras a 25 millas (40 km) por su flanco oriental.
Un flujo de lava de una de las fisuras entró el lunes por la noche al complejo de la planta geotérminca de 815 acres (330 hectáreas) y destruyó un almacén, dijo Janet Snyder, portavoz del gobierno del condado de Hawái.
Otra fisura se reactivó el martes y envió lava fluyendo lentamente en dirección a la planta, dijo la Defensa Civil del Condado de Hawái en un tweet.
Snyder dijo que ninguno de los pozos estaba en peligro inminente, ya que el flujo apenas se movía y todavía estaba varios cientos de metros de la planta.
La última erupción explosiva en la cumbre del Kilauea fue alrededor de la 1 a.m. (6 a.m. EST), que envió una nube de cenizas sobre la Isla Grande de Hawái, informó el Observatorio Volcánico de Hawái en un comunicado.
“Las comunidades a sotavento deberían estar preparadas para la caída de cenizas mientras esta actividad continúe “, dijo el Observatorio. Fuente VOA
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