La escena en los centros de detención de inmigrantes en Texas era espeluznante, según escribió en Twitter el abogado R. Andrew Free. Aludía a “la constante y violenta tos y enfermedades de los niños pequeños y la preocupación de sus madres, quienes permanecían bajo el sol, afuera de la clínica todo el día solo para que les dijeran que sus hijos debían ‘beber agua’.” Free dijo que casi se desmayó al ver la larga hilera de cochecitos esperando afuera.
Pero al abogado le esperaban peores momentos. Al visitar una habitación para niños en el centro, Free se sorprendió al ver las paredes decoradas con recortes de un libro llamado “ The Very Hungry Caterpillar ” (Una oruga muy hambrienta) que él le leía en casa a su propio hijo. Contuvo las lágrimas al darse cuenta de que los niños inmigrantes “siempre asociarían este mismo libro que le leía a mi hijo con esta cárcel”.
Fuente El Nuevo Herald.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=LaI-k34xnaA&w=560&h=315]