Vanesa, una venezolana indocumentada, tenía cuatro meses y medio de embarazo cuando fue arrestada por las autoridades de Curazao en su residencia y la trasladaron a una estación policial donde asegura que le gritaron y la lanzaron contra una pared por negarse a recoger del piso uno de sus aretes por temor a que la golpearan.
La mujer, que declinó ser identificada, dijo que fue transferida a las llamadas “Barracas de Extranjeros” y allí lo único que le dieron de comer durante los primeros 10 días de su detención fue pan con mantequilla de maní, y además no le suministraron atención médica. Luego la deportaron a Venezuela y, al acudir a un hospital, los médicos le dijeron que su bebé había muerto.
La historia de Vanesa forma parte del informe de Amnistía Internacional (AI) “Detenidos y deportados: a los venezolanos les negaron protección en Curazao” al que tuvo acceso el Nuevo Herald y en el que esa organización detalla una serie de presuntas violaciones a los derechos humanos de quienes buscan refugio en la isla caribeña huyendo de la grave crisis económica y política de Venezuela.
( El Nuevo Herald )
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=LaI-k34xnaA&w=560&h=315]