Empujar al suelo a un paciente mentalmente enfermo y llamar a una paciente que apenas se puede mover “media mujer” por orinarse encima fueron algunos de los abusos que llevaron al Departamento de Salud de la Florida a suspender en noviembre las licencias de un enfermero certificado y de dos asistentas de enfermero.
Los tres, la residente del asilo Lehigh Acres, Pauline Morency, la residente de Macclenny Samatha Dendauw, y el residente de Bradenton Nathan Castleman pueden solicitar que se revise la decisión de la Orden de Suspensión de Emergencia (ESO).
Dendauw fue además acusada de abusar de una persona anciana o incapacitada sin causarle un gran daño físico. El caso se ventilará a través del sistema judicial del Condado Baker.
Los empleados suspendidos, en orden alfabético son:
Pauline Morency de 53 años, trabaja como asistenta certificada de enfermero desde 1998. Según la ESO, Morency trabajaba en Barrington Terrace, un asilo de Fort Myers hasta que ocurrieron dos incidentes en agosto.
Samantha Dendauw de 22 años, obtuvo su certificación de asistente de enfermera en mayo. Trabajaba en Northeast Florida State Hospital, una clínica de Macclenny donde se atiende a personas con “enfermedades mentales severas y persistentes”, dijo la ESO.
Nathan Castleman trabaja como enfermero registrado desde el 2011. El 28 de septiembre, trabajaba en el Centerstone Behavioral Hospital and Addiction Center en Bradenton cuando el paciente B.G., de 29 años, fue admitido.
( El Nuevo Herald )
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