La empresa de cruceros Carnival mantiene el itinerario de sus viajes a Cuba, pese a las dos demandas que en su contra fueron radicadas la semana pasada en un tribunal del sur de Florida, según reporta Radio TV .
Dos herederos de propiedades confiscadas en la isla asentaron sus respectivas demandas en el Tribunal Federal de Sur de la Florida el día en que por primera vez desde que fue aprobada en 1996, entra en vigor el Título III de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana (Ley Helms-Burton).
El cubanoestadounidense Javier Garcísega-Bengochea demandó a la empresa por utilizar la terminal portuaria de Santiago de Cuba, que le fuera confiscada a su familia a inicios de los años 60 y Mickael Behn, de Havana Docks Corp., quien reclama la terminal de cruceros en el Puerto de La Habana, donde atracan actualmente los buques turísticos.
“Continuamos brindando nuestro servicio e itinerario normal de cruceros a Cuba”, dijo un portavoz de Carnival a Radio Televisión Martí. Las demandas fueron radicadas el jueves pasado, día en que por primera vez desde que fue aprobada en 1996, entró en vigor el Título III de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana (Ley Helms-Burton).