A pesar de que las negociaciones comerciales siguen en marcha, la entrada en vigor este 10 de mayo en Estados Unidos de nuevos aranceles punitivos a productos chinos generó una respuesta inmediata de Pekín, que prometió “medidas de represalia”, dijo Geng Shuang, portavoz de Exteriores, según un reporte de la cadena DW.
China “no tendrá más opción que tomar las necesarias medidas de represalia”, señaló, por su parte, el ministerio chino de Comercio cuando la administración estadounidense oficialmente subió del 10% al 25% los aranceles a 200.000 millones de dólares de exportaciones chinas hacia Estados Unidos.
Donald Trump había suspendido esta subida en enero para permitir las negociaciones comerciales entre los dos países, inmersos desde el año pasado en una guerra comercial que amenaza la economía mundial. Pero finalmente decidió aplicarlas, al estimar que las conversaciones no avanzan lo suficiente y poner en duda la buena fe de los negociadores chinos.
La reactivación del enfrentamiento comercial entre las dos potencias ha perturbado los mercados financieros mundiales toda la semana. Reforzadas sin embargo por la continuación de las negociaciones, las bolsas chinas evolucionaban positivamente a mediodía del viernes.