Además de la ineficiencia estatal, la baja producción y la falta de mano de obra, a la agricultura en Cuba (y a los cubanos mismos) les amenaza un enemigo tal vez peor: el caracol gigante africano (CGA), extendido a casi toda la isla, según publica Radio TV Martí.
Su nombre científico es Achatina fulica, es oriundo de África, pero ya está extendido al continente americano, donde fue detectado en Perú, Colombia, Venezuela y la isla caribeña. en Cuba, solamente desde las provincias Guantánamo, Cienfuegos y Pinar del Río no han reportado su presencia.
El CGA puede medir unos 6 cm de ancho por 12 de longitud (aunque algunos han alcanzado los 20 cm de largo) y entre las enfermedades que provoca en los seres humanos están la meningitis, bronquitis, trastornos intestinales y encefalitis. El Máster en Ciencias Michel Matamoros, advirtió a los cubanos por medio de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que el caracol africano no debe de ser arrojado a los ríos y tampoco es comestible, ni deben ser usados “como ofrenda a deidades afrocubanas”.