Arabia Saudí no busca una guerra en su región, afirmó el domingo el príncipe heredero del reino, Mohammed bin Salman, aunque el país no dudará en responder a las amenazas a su seguridad, según publica AP.
Sus declaraciones llegaron apenas unos días después de que Estados Unidos acusara a Irán de supuestos ataques contra dos petroleros cerca del estratégico Estrecho de Ormuz, denunciando lo que describió como una campaña de “tensiones en ascenso” en una zona crucial para los suministros energéticos globales.
Estados Unidos alega que Irán utilizó minas lapa para atacar los petroleros, y ha presentado un video en blanco y negro que según las autoridades estadounidenses muestra miembros de la Guardia Revolucionaria iraní retirando una mina sin explotar del casco del Kokuka Courageus.
En sus primeras declaraciones públicas desde el inicio de los incidentes, el poderoso príncipe saudí, que también es ministro de Defensa y supervisa todos los resortes clave de poder en el país, afirmó que los ataques “confirman la importancia de nuestras reclamaciones de que la comunidad internacional adopte una posición decisiva” contra el comportamiento de Irán.