Una corte de apelación confirmó el viernes que el Congreso estadounidense puede exigir documentos financieros de Donald Trump, en un revés judicial para el presidente republicano en su enfrentamiento con los parlamentarios demócratas, según publica el Nuevo Herald.
Esa decisión, que aún puede ser objeto de un recurso ante la Corte Suprema, la más alta jurisdicción de Estados Unidos, forma parte de un procedimiento anterior a la apertura de una investigación parlamentaria que busca la destitución del presidente. Aborda los asuntos financieros de Trump antes y después de su llegada a la Casa Blanca. Los demócratas sospechan especialmente de que el magnate inmobiliario infló el valor de sus propiedades para obtener créditos.
La Casa Blanca, que denuncia “acoso”, acudió a la justicia para bloquear tal pedido, como ha hecho frente a otros requerimientos del Congreso. En su argumentación, el gobierno dice que el Congreso no necesita esa información para asegurar su labor legislativa, pero en mayo un juez de Washington rechazó esa postura y estimó que los documentos podrían ser incluidos en el marco de una “investigación fundamentada”.