El científico Ariel Ruiz Urquiola acusó públicamente al gobierno cubano de haberle inoculado el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) mientras estuvo el año pasado en la sala de reclusos del Hospital Abel Santamaría, en Pinar del Río, según publica Radio TV Martí.
Dos organizaciones no gubernamentales de Europa, donde ahora se encuentra el biólogo cubano, le pedirán a la Organización de Naciones Unidas y a la Unión Europea que demanden al régimen de La Habana.
Por órdenes del reglamento oficial, cuando un condenado entra en una cárcel o prisión de Cuba debe ser sometido a un test de VIH, y “obviamente el mío fue negativo”, le dijo el científico el jueves a la periodista de Radio Martí Yolanda Huerga.
“La infestación ocurrió del día 9 al día 10 de mi huelga de hambre, cuando se me impone por el jefe del servicio de medicina interna del Hospital Abel Santamaría una inyección de glucosa concentrada”, asegura Ariel Ruiz Urquiola desde Frankfurt, Alemania, donde hizo pública la denuncia.
“Pudo haber sido en ese momento, y pudo haber sido en el momento en que pasara a la sala de cuidados de recuperación, evidentemente para extranjeros; ahí un médico ordenó cambiarme los sueros fisiológicos que yo tenía puestos a un suero Ringer”, le explicó Ariel Ruiz Urquiola a Huerga.