Hablando en un acto de campaña en una megaiglesia evangélica en el oeste de Miami-Dade, el presidente Donald Trump dijo ante una audiencia entusiasta de había ordenado la muerte del principal general iraní t se declaró el mayor amigo que los cristianos hayan tenido en la Casa Blanca, según publica el Nuevo Herald.
Trump, en algunos de sus primeros comentarios en público sobre el mortal ataque con drones que ordenó contra el mayor general Qasem Soleimani —y durante una actividad creada para aumentar el apoyo en la derecha religiosa— dijo que había ordenado la muerte de Soleimani en nombre de la paz.
“Qasem Soleimani ha sido abatido y su devastación sangrienta se acabó para siempre”, dijo Trump, provocando un marcado entusiasmo entre las más de 5,000 personas que se calcula estaban presentes en la iglesia.
“[Soleimani] estaba planeando ataques contra estadounidenses, pero ahora nos hemos asegurado de detener sus atrocidades definitivamente”.
“No sé si ustedes saben lo que estaba sucediendo, pero planeaba un ataque importante, pero se lo impedimos”.
El principal general de Irán y jefe de la fuerza de élite Quds, designada este año por Estados Unidos como una organización terrorista, fue abatido junto con otras seis personas en represalia por el asalto al complejo de la embajada de Estados Unidos en la capital iraquí y varios ataques mortales con cohetes por parte de milicias respaldadas por Irán en Irak. Trump ordenó el ataque el jueves desde su mansión en Mar-a-Lago en Palm Beach.
Los comentarios sobre Soleimani fueron pronunciados desde el púlpito de la enorme iglesia El Rey Jesús, cerca del Aeropuerto Ejecutivo de Miami en medio del lanzamiento de una coalición llamada Evangélicos por Trump.