A comienzos de la semana, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, denunció “la implicación militar” de Moscú y Ankara en Libia y comparó ese conflicto con el de Siria, según publica RFI.
“Decimos que no hay solución militar para el conflicto. Pero eso ya lo dijimos para la guerra siria. ¿Y a qué hemos asistido en Siria? A una solución militar. La misma situación podría reproducirse en Libia”, advirtió.

Ankara desplegó militares en enero para apoyar al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Fayez al Sarraj (reconocido por la ONU), mientras que Rusia, a pesar de sus desmentidos, podría estar respaldando a las tropas del mariscal Haftar a través del suministro de armas y el envío de mercenarios.
Los europeos temen una internacionalización del conflicto y un aumento en las llegadas de migrantes.
El objetivo principal de la conferencia consiste en consolidar la tregua sobre el terreno y, sobre todo, impedir injerencias extranjeras en Libia, especialmente a través de un apoyo militar. En este sentido, se propondrá un embargo a las armas, según Berlín.
Libia, que cuenta con las reservas de petróleo más importantes de África, está sumida en la violencia y las luchas de poder desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, tras una revuelta popular y una intervención militar dirigida por Francia, el Reino Unido y Estados Unidos.