“A mi hijo lo asesinaron por querer la libertad para Cuba”, afirmó Reina Luisa Tamayo, madre del opositor cubano Orlando Zapata Tamayo, en el marco de un acto de conmemoración por el décimo aniversario de la muerte del activista a manos del régimen castrista, publica el Diario las Américas.
La reconocida Dama de Blanco, que no pudo asistir a la ceremonia por problemas de salud, dijo a través de una llamada telefónica amplificada con un megáfono que Zapata Tamayo “murió por la democracia” de los cubanos que, a su juicio, “está cerca de llegar” a la isla.
El deceso del opositor se registró el 23 de febrero de 2010 tras una huelga de hambre de 86 días en prisión, pero, ante todo, por negarse a claudicar a sus principios de libertad para el pueblo de Cuba, según coinciden disímiles contradictores de la dictadura que impera en esa nación insular.
El exilio cubano y la resistencia dentro de la isla sostienen que el fallecimiento de Zapata Tamayo fue “un asesinato”.
Su muerte conmovió a la comunidad internacional luego de que se comprobara que el activista fue sometido a golpizas constantes y que, en sus últimos días de vida, le suspendieron el suministro de agua.
En su corta intervención, la madre del fallecido activista recriminó que “los asesinos” de su hijo “todavía se mantienen en el poder”, y al despedirse de las personas que se reunieron en el Monumento a los Mártires de la Brigada 2506, en La Pequeña Habana, lanzó la expresión “Viva Cuba libre”.
Mercedes Perdigón, exprisionera política cubana y una de las organizadoras de la ceremonia, señaló que Zapata Tamayo fue “un hombre que dio su vida por Cuba y no le tuvo miedo a la muerte”, y lo describió como “un joven humilde que supo ganarse un puesto especial en el corazón de todos”.