Desde hace unos días, la nieve que rodea la base Académico Vernadsky de la Antártida es de color rosa, publica Yahoo Noticias.
Los propios científicos que trabajan allí tomaron varias imágenes que fueron compartidas después en la cuenta de Facebook del Ministerio de Ciencia y Educación de Ucrania.
Se trata de un fenómeno extraño, pero que no es nuevo y tiene una explicación, como ha mostrado en un hilo de Twitter la doctora en Físicas y responsable del área de meteorología de Eltiempo.es Mar Gómez.
Tal y como explica la científica, esta curiosa tonalidad aparece por la floración de miles de algas unicelulares conocidas como Chlamydomonas nivalis, bastante comunes en esta zona del mundo.
Estas liberan un pigmento (caroteno rojo) para teñir la nieve y protegerse de la radiación ultravioleta.
El caroteno rojo, al mismo tiempo que protege a las algas de la radiación ultravioleta, permite el paso de otras longitudes de onda necesarias para realizar la fotosíntesis. El fenómeno también es conocido como nieve sandía.
La Chlamydomonas nivalis es capaz de sobrevivir en climas fríos, permaneciendo dormida durante los meses de invierno y se expande rápidamente cuando llegan las altas temperaturas.