Según un informe publicado este miércoles por el BM las remesas hacia América Latina y el Caribe van a caer 19,3% y la entidad advirtió que los costos de enviar dinero podrían aumentar por la crisis, publica AFP.
“Una caída de esta magnitud no tiene precedentes en los registros que tenemos”, dijo a los periodistas Dilip Ratha, economista jefe encargado de migración y remesas en el Banco.

Ratha contó que durante la crisis global de 2009, la caída fue de un 8% y que hubo un repunte muy rápido.
“La actual recesión económica provocada por el COVID-19 está provocando un daño profundo en la capacidad para mandar dinero a casa y hace más vital que acortemos el tiempo hasta la recuperación en las economías avanzadas”, indicó el Banco.
El Banco señaló que en 2019 los flujos hacia América Latina y el Caribe crecieron un 7,3% a 95.000 millones, aunque reflejando una realidad dispar, con un crecimiento mayor de los envíos de los emigrantes de Brasil, Guatemala y Honduras, con una expansión del flujo de cerca de 12%.
En cambio el dinero proveniente de trabajadores de Colombia, Ecuador, Nicaragua y Panamá subió solo 6%, y las remesas de bolivianos y paraguayos bajaron 3,8% y 2,2%, respectivamente.
Según las cifras de la entidad con sede en Washington, el costo de enviar 200 dólares a la región rondaba los 5,97% en el primer trimestre de 2020, pero con la crisis del COVID-19 estos costos podrían aumentar por diversos factores como el cierre de oficinas y riesgos de seguridad, entre otros.
En distintas regiones el impacto de la caída de las remesas se sentirá de manera diferente: en Europa y Asia Central será de 27,5%; en África subsahariana, 23,1%; en el Sur de Asia, 22,1%; en Medio Oriente y en el Norte de África, 19,6%; y el Sudeste de Asia y en el Pacífico, 13%.
Los esfuerzos para contener la pandemia están provocando un brusco frenazo y según el informe es posible que la recesión se prolongue después de 2021.