La Policía de Nueva York inició una investigación después de que se recibieran este miércoles (29.04.2020) llamadas de vecinos de Brooklyn quejándose por el mal olor que presuntamente provenía de decenas de cuerpos almacenados, frente a una funeraria, en camiones de la cadena U-Haul, normalmente alquilados por horas para mudanzas, y que los agentes pudieron apreciar en estado de descomposición, publica la cadena DW.
Una llamada aseguró incluso que “salía sangre de uno de los camiones”, tras lo cual agentes fueron enviados a la funeraria donde el personal sacaba cuerpos de estos camiones de mudanza para luego tratar de ubicarlos en un camión refrigerador o morgue móvil, indica el periódico digital amNY.
Una fuente policial concretó posteriormente a ABC News que dos remolques sin refrigerar en el exterior de la funeraria de Andrew T. Cleckley contenían unos 50 cuerpos cada uno.
Según la Policía, los cuerpos estuvieron en los camiones de alquiler durante más de una semana, en estado de descomposición en algunos casos, que fue lo que causó el mal olor.