Para el Centro Nicaragüenses de Derechos Humanos (Cenidh) la decisión de la Unión Europea tomada el lunes supone un cuestionamiento frontal a Daniel Ortega aunque las sanciones no sean al gobierno, sino individuales publica RFI.
El Cenidh también destaca que esta decisión vuelve a poner a Nicaragua en la agenda internacional en momentos en que el foco no se mueve de la crisis mundial por el Covid-19.
La UE aprobó sanciones a seis funcionarios, cuatro son altos jefes de la Policía Nacional a los que acusan de violación de derechos humanos durante la represión de las protestas contra Ortega.
Entre los sancionados está el director de la policía y consuegro de Ortega, Francisco Díaz, y el asesor para asuntos de seguridad del mandatario, Néstor Moncada Law.
Las sanciones incluyen la prohibición de viajar a los países miembros de la UE y la congelación de fondos y recursos económicos.
También Londres se ha sumado a las sanciones. Ya EEUU y Canadá habían impuesto sanciones selectivas contra funcionarios nicaragüenses entre ellos la propia vicepresidenta Rosario Murillo y su hijo Laureano Ortega.