En caso de descubrirse una vacuna contra el coronavirus, los primeros en beneficiarse serían los estadounidenses, declaró ayer, el responsable ejecutivo del laboratorio Paul Hudson, publica RFI..
Una noticia que en París encendió las alertas ya que Sanofi es un laboratorio francés, pero sus dirigentes argumentan que Estados Unidos ha asumido tempranamente muchos riesgos en dicho proyecto, y es normal que sea retribuido en consecuencia.
Es verdad que ha sido el primer país poner a disposición de Sanofi varios centenares de millones de euros para financiar la investigación.
En Francia algunas voces se han elevado para recordar que Sanofi recibe, anualmente del estado francés, entre 110 a 130 millones de créditos de fiscales, que han contribuido a financiar su tecnología y conocimientos.
Críticas a la que se han sumado personalidades políticas incluidos altos responsables del ministerio de economía.
Sanofi subraya que sus implantaciones industriales son internacionales y cuenta con capacidades de producción en Europa y en Estados Unidos.
Hoy jueves en medios locales, Olivier Bogillot presidente de Sanofi France, clarificó la posición, explicando que si la Unión Europea se muestra igualmente eficaz que los Estados Unidos, no habrá privilegiados.
Recordando de paso, el enorme desafío industrial que significa desarrollar una vacuna en un tiempo récord.