La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, firmó este sábado una ley que da luz verde a la celebración de una consulta, no vinculante, sobre si la isla quiere ser o no un estado más de Estados Unidos y que coincidirá con las elecciones generales que se celebrarán el próximo tres de noviembre, publica EFE.
Se trata de la sexta consulta de estatus en la isla, -desde 1952 es un Estado Libre Asociado- al unirse a otras cinco celebradas entre los años 1967 y 2017.
Además de elegir gobernador, representante ante el Congreso de Washington, legisladores y alcaldes, los puertorriqueños están convocados para pronunciarse sobre si quieren ser el estado 51 de Estados Unidos o no.
Así, al igual que otros estados de EE.UU., Puerto Rico tiene su constitución local, vigente desde 1952, sus ciudadanos tienen pasaporte estadounidense (desde 1917), cuenta con su gobernador y poder legislativo, y está regido en última instancia por la autoridad del Congreso estadounidense.
Sin embargo, tiene algo más de autonomía y sus propias selecciones deportivas.
Los residentes en la isla no pueden votar al presidente estadounidense, en general la última instancia judicial es el Supremo de Puerto Rico, y EE.UU. tiene derecho a elegir qué partes de su Constitución se aplican o no en este territorio.