Un grupo de unos 20 productores y otros empleados de las operaciones de radio y televisión de la RTHK irrumpieron en una sala de conferencias donde el director de programación de la emisora, Leung Ka-wing, se reunía con altos cargos, publica Reuters.
Algunos empleados exigieron saber por qué se iba a cancelar el programa de televisión satírico y de actualidad “Headliner” -que había suscitado quejas oficiales después de burlarse de la policía de Hong Kong en un episodio en febrero- y si el cambio se debía a la presión de las autoridades.
La reunión improvisada duró unos 90 minutos, durante los cuales varios miembros del personal gritaron y levantaron la voz, según tres personas presentes.
Leung dijo que había tomado la decisión de cancelar el programa para “proteger a RTHK” y a su personal, dijeron estas personas.
Mientras las conversaciones continuaban dentro de la sala de conferencias, la RTHK anunció que suspendía la producción del programa en chino, que se venía realizando desde 1989, al final de la temporada actual.
RTHK se disculpó con cualquiera que se sintiera ofendido por la decisión de la cadena pero no dio ninguna razón para la suspensión.