China amenazó el jueves con tomar represalias por el viaje a Taiwán del secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, que supone la visita oficial del representante estadounidense de más alto rango en las últimas cuatro décadas, publica Reuters.
La visita, que comienza el domingo, se suma a las tensiones entre Pekín y Washington en torno a un amplio abanico de cuestiones, desde el comercio y los derechos humanos hasta la nueva pandemia de coronavirus. China afirma que Taiwán es el tema más sensible e importante en sus relaciones bilaterales con Estados Unidos.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, dijo en una reunión informativa diaria celebrada en Pekín que cualquier intento por negar o desafiar el principio de “una sola China”, que establece que Taiwán es parte del país, terminaría en fracaso.
“China tomará represalias contundentes en respuesta al comportamiento de Estados Unidos”, dijo Wang, en referencia a la visita de Azar.
Aunque Wang no dio detalles, China dijo el mes pasado que impondría sanciones a Lockheed Martin por su participación en la venta de armas de Estados Unidos a Taiwán.
Taiwán ha rechazado las críticas de China, afirmando que Pekín no tiene derecho a hacer comentarios.
Washington rompió los lazos oficiales con Taipéi en 1979 a favor de Pekín.
El Gobierno de Trump ha hecho del fortalecimiento de su apoyo a la isla democrática una prioridad, y ha impulsado la venta de armas.
El objetivo oficial del viaje de Azar, que tiene previsto reunirse con el presidente Tsai Ing-wen, es reforzar la cooperación económica y de salud pública con Taiwán, y apoyar el papel internacional de la isla en la lucha contra la pandemia.
Taiwán está excluida de la mayoría de los organismos mundiales, como la Organización Mundial de la Salud, debido a la oposición de China, que considera a la isla como una provincia china que no tiene derecho a ninguno de los derechos que confiere la condición de Estado.