A partir de ahora será ilegal enviar panfletos criticando al régimen comunista y a su líder, pero también pendrives o dinero a Corea del Norte fuera de los canales oficiales, apublica RFI.
Esta es la decisión tomada por el parlamento surcoreano el lunes 14 de diciembre, que penaliza estas prácticas con unos 22.000 euros de multa y tres años de prisión.
Este fuerte símbolo llega unos meses después de la explosión de la oficina de enlace intercoreana, tras las tensiones por el envío de estos famosos folletos.
Esta ley forma parte de la estrategia del presidente Moon Jae-in, que fue elegido con la promesa de mejorar las relaciones intercoreanas, pero su decisión ha sido muy criticada.
En particular por los activistas, que denuncian una violación de la libertad de expresión y una política demasiado conciliadora hacia Pyongyang.
Los Combatientes por una Corea del Norte Libre, por ejemplo, dijeron que seguirían transmitiendo mensajes de libertad a los 25 millones de personas del otro lado de la frontera.
Este caso no debería tener su epílogo con esta ley porque algunos miembros de los grupos de desertores de Corea del Norte han planteado la posibilidad de llevar esta cuestión extremadamente delicada al tribunal constitucional.