“Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”
(Mateo 18:20)
Madres de varias provincias cubanas iniciarán este miércoles 8 de septiembre una cadena pública de oraciones, a la que invitan a sumarse a todas las personas que lo deseen, con independencia de la religión o credo político que profesen.
El domingo 10 de septiembre será el segundo día de oraciones públicas. En ambas fechas se comenzará a las 10 de la mañana.
La camagüeyana Liseilys Fernández participará ambos días en las oraciones públicas. Aunque prefiere no mostrar su rostro, nos permite que resumamos y publiquemos nuestra conversación.
“Las madres no podemos dejar que nuestros hijos sigan muriendo. Con nuestras manos ya no podemos hacer nada, por lo que queda un solo camino, que es el camino de echar rodilla en tierra y clamar a Dios por el milagro de la salvación de nuestros hijos, padres, hermanos…yo ya perdí un hijo de 6 años. Con lo poco que había en La Colonia* no pudieron salvarlo”, nos comenta Liseilys.
Con la voz entrecortada, continua:
“Las familias, pero, sobre todo las madres, ya no podemos más. Esto no es fanatismo de ninguna clase, esto es sentido común y yo te diría que hasta inteligencia. El pueblo cubano se ha apartado de su único camino de salvación, que es Dios”

Le preguntamos sobre su religión, porque habla con una mezcla de intensidad, dolor y fe difícil de describir.
“Si supieras que no soy una religiosa profesante o al menos no lo había sido hasta pasar por la desgracia de perder a mi hijo. En la locura por salvarlo hice muchas cosas, desde promesas a los santos, hasta visitar a una santera que me dio collares y guerreros. Aunque agradezco la buena voluntad de la señora, que es alguien que yo sé que quiere a mi familia de corazón, de toda la vida, decidí, con todo respeto, deshacerme de esas cosas y pedirle al único que pueda parar esta desgracia: el Dios único, el Rey de reyes”.
Le pregunto Liseilys cómo harán para congregarse, estando restringida la movilidad en toda Cuba.
“Cuando se quiere, se puede. No le pueden decir a una madre que no ore por la salud de sus hijos. ¿Qué tenemos que hacer? ¿ponernos a tres metros, a cinco metros una de otras para otra? Lo hacemos. No hay delito, ni vergüenza en clamar por Dios en ningún lugar de Cuba. Yo creo que Dios está esperando que le demos una señal para intervenir. Creo que Dios nos quiere ver en las calles, pidiendo su misericordia, no dándonos golpes. Una nación que se aparta de Dios siempre termina sumida en el dolor, el odio y el fracaso”, señala Liseilys Fernández.
Además de en Camagüey, hasta ahora hay madres que ya confirman su participación en Las Tunas, Manzanillo, Baracoa, Santiago de Cuba, Florida, Morón, Trinidad, Sancti Spíritus, Trinidad, Santa Clara, Matanzas, Cárdenas, Placetas, Alquízar, La Habana Vieja, Centro Habana, El Cerro, El Cotorro, San Juan y Martínez y Pinar del Río.
Si usted quiere sumarse, puede hacerlo solo o en compañía y no es necesario que alguien le señale dónde orar, ni con quién.
Recuerde llevar su nasobuco (mascarilla) y una botella plástica con agua para hidratarse. Se recomienda usar gorra o sombrero para aplacar el sol de esta época del año. Por favor, mantenga la distancia social entre usted y el resto de los participantes.
Ninguna congregación o grupo religioso realiza esta convocatoria, pero las madres que participan invitan a todos a formar parte de ella, sean religiosos o no.
Esta es una cadena pública de oraciones. Las calles, plazas, parques y lugares de reunión son buenos lugares para sumarse en el clamor de las madres por la sanidad del pueblo cubano.
* “La Colonia”: Hospital Provincial Docente Dr. Eduardo Agramonte Piña de Camagüey
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Que tristeza por Dios, que impotencia ante tanta negligencia e indiferencia al dolor ajeno, hay que clamar, implorar, al único que nos escucha, al Padre que lo puede todo, ojalá que aquellos corazones de piedra de los tiranos se den cuenta que el orgullo y la altivez no conducen a nada y sean capaces de pedir y aceptar ayuda, no es politicismo, es humanidad…creo que todavía están a tiempo ,si el arrepentimiento es sincero Dios los perdonará ?