Las fuerzas de seguridad de Kazajistán han detenido a 9.900 personas en relación con los disturbios de la semana pasada, según informó el martes el Ministerio del Interior del país centroasiático.
La antigua república soviética, rica en petróleo, afirma que los edificios gubernamentales fueron atacados en varias ciudades importantes después de que las protestas, inicialmente pacíficas, contra la subida del precio del combustible para automóviles se volvieran violentas.
El presidente Kassym-Jomart Tokayev ha dicho que entre los atacantes había militantes islamistas procedentes de otras naciones de Asia central y de Afganistán, así como de Oriente Medio.
Vía: Reuters