El “Paciente Cero”, un funcionario estadounidense de la embajada de Estados Unidos en Cuba, estaba en su apartamento en La Habana una noche de diciembre de 2016 cuando sintió lo que describió como una “presión que le aplastaba la cabeza” y un “enorme dolor de oído”, tras escuchar un extraño sonido.
Al mudarse a otra residencia, los sonidos cesaron, pero no los síntomas. “Me despertaba con hemorragias nasales que no paraban”, le dijo al Miami Herald y al Nuevo Herald.
Un médico enviado por la CIA para investigar tuvo un incidente similar en su habitación del hotel Capri pocas horas después de llegar a la capital cubana en abril de 2017.
“Me desperté con un fuerte dolor en el oído derecho. Tenía un dolor de cabeza agudo y náuseas. Me senté en la cama y me di cuenta de que estaba despierto, publica El Nuevo Herald.
“Puñal en la espalda”: Víctimas del síndrome de La Habana rechazan reporte que desestima sus casos https://t.co/20TXPN9zXS pic.twitter.com/ayD6zoeCfW
— Juan Antonio Tirado (@jatirado_oc) April 26, 2023
Tenía esta sensación extrema de presión. Pensé: ‘Esto no puede estar pasando; es una locura”, le dijo al Herald. Esa mañana, estaba tan desorientado que no supo si tirar o empujar para abrir una puerta y no podía concentrarse contando los billetes para cambiar dinero a la moneda local.
Casi al mismo tiempo, a principios de 2017, dos diplomáticos canadienses en La Habana también pasaron por eventos similares y repentinamente se sintieron extremadamente mareados y desorientados, con dolores de cabeza y de oído, según dijeron al Herald.
Los hijos de algunos diplomáticos canadienses también tuvieron hemorragias nasales y varios otros síntomas como náuseas, pérdida de memoria, problemas de concentración y visión sin una razón aparente.
En diciembre de 2017, un oficial de alto rango de la CIA, Marc Polymeropoulos, en ese momento subjefe de operaciones para Europa y Eurasia, también amaneció en un hotel de Moscú “con un terrible caso de migraña y vértigo”, dijo al Herald.
Todas estas personas han sido diagnosticadas con lesiones cerebrales y problemas vestibulares que los médicos que los trataron creen que se deben a un nuevo trastorno, conocido por el lugar donde todo comenzó: el Síndrome de La Habana. Pasaron por años de pruebas y terapias de rehabilitación, y todavía sufren los efectos más debilitantes de la enfermedad. Pero luego de tantos años, todavía están luchando para que los tomen en serio.
El Miami Herald y el Nuevo Herald hablaron con tres exfuncionarios de la CIA y dos diplomáticos canadienses afectados por los extraños incidentes que dijeron estar convencidos de que habían sido atacados mientras servían a sus países en el extranjero.
Y que un informe reciente de la inteligencia estadounidense que culpa de sus dolencias de salud a condiciones médicas preexistentes o factores ambientales es dañino, y es un intento de encubrir el asunto del Síndrome de La Habana probablemente debido a consideraciones políticas.
La mayoría habló con el Herald después de solicitar el anonimato por temor a represalias, preocupaciones por su seguridad o porque no están autorizados a hablar públicamente sobre los casos. “Una traición”, dijo Polymeropoulos sobre las conclusiones de la inteligencia estadounidense publicadas en marzo.
“Un intento de influencia pública y desinformación”, dijo otra de las víctimas. “Enormemente decepcionante que tomaran esa posición y pusieran en duda todo nuevamente”, dijo uno de los diplomáticos canadienses. “Realmente daña nuestra credibilidad”……..
POR NORA GÁMEZ TORRES
Foto: ALEX-SANDOVAL
Vía: El Nuevo Herald